El sector debe estar preparado ante los múltiples movimientos sociales que están sacudiendo a América Latina. Es una época turbulenta que puede impactar considerablemente la estabilidad no sólo de los países sino de la industria aseguradora regional
En la región latinoamericana, la industria aseguradora enfrenta una serie de desafíos y riesgos únicos; entre los principales están la exposición a catástrofes naturales, como terremotos, huracanes e inundaciones, así como la volatilidad económica y política en algunos de sus países.
Otro desafío importante es el aumento de la ciberdelincuencia y los riesgos asociados con la seguridad cibernética. Para tener una amplia percepción de lo que enfrenta el sector, Lloyd’s efectuó su Primer Bootcamp Latin America, en el cual se abordaron estos y otros temas de relevancia.
A continuación, compartimos parte de lo expuesto en esta jornada que dejó grandes reflexiones y conceptos, que permitirán a las compañías seguir brindando protección efectiva y contribuir al crecimiento sostenible de la industria aseguradora en América Latina.
Cautela social
La vorágine social y política que sacude a Latinoamérica en la actualidad mantiene atenta a la industria aseguradora. Los riesgos son altos y, por ello, el sector debe ser cauteloso ante cualquier acontecimiento.
Gran parte de los países están atravesando situaciones adversas y el descontento social aumenta, lo que obliga a estar atentos y responder a los compromisos que asumieron en esta inquieta zona del orbe.
Para tener una idea más clara de lo que puede enfrentar la industria en la región, Napoleón Montes-Amaya, Head of Hiscox Miami, ofreció una interesante plática en el Primer Bootcamp Latin America, organizado por Lloyd´s.
Allí, el experto resaltó cómo la violencia política en América Latina está generando revuelo en la industria y de qué manera se debe atender esta época tan turbulenta en la región.
“La Reserva Federal de Estados Unidos habla de un soft landing, lo que resulta en un factor a tomar en cuenta porque influenciará en nuestro territorio. Además, hay otro elemento a considerar y es el desencanto que existe en América Latina con la democracia. Este es un punto interesante y a la vez triste”, afirmó Montes-Amaya.
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