El seguro se enfrenta a un 2023 con grandes retos en su operación. La pandemia dejó efectos que aún hacen mella en el seno de la industria. Por ello, los protagonistas del mercado deberán exigirse y hasta reinventarse para salir vencedores
La volatilidad se erige como un factor que moverá los hilos del seguro este 2023. Niveles de inflación y tasas de interés elevados, menor poder adquisitivo e incrementos en las primas darán de qué hablar este año.
Pero no todo serán retos para la industria, ya que en el horizonte también se observan grandes oportunidades de negocio que le permitirán al seguro posicionarse como una fuerza de desarrollo de las economías en América Latina.
El Asegurador Latam conversó con Natalia Char, Strategy Broking Leader Commercial Risk Latam de AON, quien profundizó sobre estos temas y proyectó lo que será el desempeño de la industria en este 2023.
El Asegurador Latam (EAL): Tras la pandemia, ¿cuáles son los obstáculos a los que se enfrenta la industria aseguradora en Latinoamérica?
Natalia Char (NC): Estamos enfrentando en América y en el resto del orbe todos los efectos de la covid. Durante la pandemia, todos los gobiernos tuvieron que hacer inversiones elevadas para asegurar la sostenibilidad y continuidad de las naciones. Ahora de alguna manera se está pasando factura de esas grandes inyecciones de capital en las economías.
Por esa razón, vemos efectos en los niveles de inflación y tasas de interés tan elevadas, lo que implica que el mercado de capitales y los inversionistas estén atentos a cuál será el desarrollo de la economía en general.
Digamos que pasamos de un problema muy grande en la cadena de suministros a tener ahora unos escenarios en los que hay una cantidad muy grande de bienes y de acceso a cosas que las personas ya no pueden pagar porque no tienen los bolsillos tan llenos como cuando recibían subsidios del gobierno.
Esto crea un entorno volátil no sólo para las personas, sino también para las compañías que están dando seguimiento y cobertura a riesgos, como las aseguradoras. Así que creemos que habrá un mercado muy fuerte este 2023.
Pensamos que el escenario en la mayoría de los países es de incrementos muy generalizados en las coberturas de seguros, restricciones de capacidades en países que tienen riesgos catastróficos, como huracanes; y observamos también un cambio de mentalidad por parte de los aseguradores.
De igual forma, vemos a algunos reaseguradores que están dejando a un lado productos todo riesgo para centrarse en coberturas de riesgos nombrados, lo cual es un cambio sustancial, sobre todo en Property. Hay asimismo instituciones de reaseguro que están exigiendo que los riesgos sean modelados y sustentables por sí mismos.
EAL: De acuerdo con lo que menciona, ¿cuáles son los factores y causas que nos trajeron a este escenario retador para el sector en América Latina?
NC: Es importante conocer el contexto. Los que estamos en la industria sabemos que los años de pandemia para muchos productos y participantes del mercado, como ecosistema, fueron altamente positivos. Las ratios de gran cantidad de empresas fueron positivas, pero se debió a que básicamente la economía estaba paralizada. Sin coches ni clientes en las calles y con la productividad de ciertas empresas reducida, pues naturalmente la presencia de riesgos también disminuye.
Por si fuera poco, teníamos un escenario en el cual las tasas de interés en el mercado de capitales eran bajas, no había grandes rendimientos, y por ello muchos capitales llegaron a la industria aseguradora porque las rentabilidades eran positivas.
Esa coyuntura cambió radicalmente en el sentido de que las tasas de interés subieron, haciendo que la actividad aseguradora no fuese tan atractiva para los inversionistas como en el pasado. Entonces, el acceso a capital es más costoso, y mantener el interés de los accionistas también, lo que los coloca en una competencia para tener mejores utilidades, lo cual los lleva a controlar su siniestralidad y las primas que se están cobrando.
