Elegir el camino del emprendimiento en seguros es un deporte de alto riesgo. En las entrañas de Miituo, poco importó el reciente contexto de crisis, al grado de que esta empresa se ha convertido en un jugador que está provocando que el ramo de Autos tenga un semblante nuevo. Su secreto para conseguirlo radica en un plan de trabajo riguroso que se combinó con un equipo de colaboradores que utiliza la tecnología para beneficiar al miembro más importante de la cadena de valor: el cliente
Aunque con algunos traspiés de por medio y alcanzada a una velocidad moderada, la meta de transformar la operación del sector asegurador nunca antes había estado tan cerca. Jugadores poco ortodoxos se sumergen en las agitadas aguas de la administración de riesgos, mareas temidas por muchos debido a los eslabones y procesos que han frenado la posibilidad de innovar en una industria que hasta hace poco empezó a sentir en serio la presión de un consumidor muy exigente que la ha orillado a cambiar. A final de cuentas, es imperiosa la necesidad de que se generen productos, soluciones y servicios que ayuden a América Latina y a su gente a ser más resilientes.
Pese a que las primeras luces que emite el emprendimiento en seguros todavía son tenues, ya existen proyectos impulsados por la tecnología que empiezan a brillar con intensidad. Incluso el motor del ecosistema insurtech latinoamericano ya desarrolla más potencia, lo que demuestra que sí es posible confeccionar coberturas a precios justos y que se adapten a la forma de vida de los consumidores. Todo esto ha afirmado en entrevista con El Asegurador Latam Leonardo Cortina, CEO y fundador de Miituo.
Cortina reconoce que poner en marcha un emprendimiento digital en seguros no es hazaña que pueda afrontar cualquiera. Sin embargo, indica que cautela y disciplina son los hitos imprescindibles en el camino que obligatoriamente se ha de recorrer para que la magia de la innovación suceda en la industria.
Miituo, compañía liderada por Cortina y que comercializa seguros de Auto de pago por kilómetro, emerge con fuerza y demuestra que constancia y disciplina siguen siendo una fórmula que no pierde vigencia, ni siquiera en las esferas de la disrupción. Hoy Miituo se constituye como una alternativa comercial sólida por dondequiera que se la vea: registran índices de retención elevados, modifican la habitual mutualidad y están otorgando al cliente pólizas más transparentes y que cumplen con los reflejos actuales de todo ciudadano digitalizado en materia de consumo, esto es, arrastrar, hacer clic y desplegar. A continuación, nuestra entrevista con Leonardo Cortina.
Leonardo Cortina (LC): Hace casi una década tuve la oportunidad de trabajar en una empresa de flotillas. Allí viví mi primer acercamiento con los seguros, puesto que me encargaba de arrendar y administrar las unidades. No obstante, cuando llegaba el momento de contratar una póliza, siempre padecíamos una situación compleja que nos consumía muchas horas de discusión.
El gusanillo de crear Miituo se afianzó cuando en 2012 me topé con un whitepaper que realizó una universidad de Reino Unido. En el documento hablaban de la telemática y de la forma en que esta disrupción se utilizaba para establecer el pricing en el seguro de Auto. La combinación de este factor con la experiencia que tuve en la compañía de flotillas en la que laboré confirmó mi inquietud acerca de que era necesarísimo crear una solución que le dibujara un rostro nuevo a este ramo.
Con los años, la solución fue madurando. Siempre he sido amante de la innovación. Además, me rodeé de personas con las que pude instrumentar un business case sólido, plan que nos permitió entender que no deseábamos ser una aseguradora como tal, ya que lo regulatorio era bastante complejo.
Una vez que desarrollamos el modelo de negocios, nos dedicamos a buscar un socio que se encargara de la suscripción. En concreto, proyectamos que en Miituo nos dedicaríamos a desarrollar el producto, la mercadotecnia y la tecnología. En tal sentido, Seguros Atlas nos apoyó; aunque también debo confesar que nos costó muchas horas de trabajo llegar a ese punto, ya que no fue tan sencillo convencerlos del concepto, el cual tenía como finalidad comercializar en México un seguro de Auto de pago por kilómetro.
El proyecto tardó cinco años en concretarse. Emitimos nuestra primera póliza en el 2017. Fue difícil el desarrollo de nuestro modelo de negocios; y más aún llegar a un acuerdo con nuestros aliados, porque siempre tuvimos como meta distribuir una cobertura que, al ser ciento por ciento digital, no podía exigir una prima mínima, sobre todo porque, si lo hacíamos, el consumidor habría dudado de si existía un ahorro como tal. Y habría tenido razón.
Encontrar la fórmula para insuflar vida a la idea y conseguir que embonara con los procesos de nuestros aliados no fue tarea sencilla. Swiss Re también nos apoyó y fue pieza clave en lo que se refiere a la tarificación del producto. Un factor determinante que nos permitió llegar al objetivo fue que durante el proceso creativo nunca dejamos de pensar en la población no asegurada, puesto que, si bien el seguro de Auto es conocido y es más o menos sencillo de entender, la gente no lo contrata porque lo considera caro y lo utiliza pocas veces.
Encontrar la receta para medir con claridad y sencillez el total de kilómetros que recorre un vehículo fue otro gran desafío. Después de varias pruebas, llegamos a la conclusión de que los usuarios utilizarían la cámara de su celular para medir la cantidad de kilómetros recorridos una vez al mes. El proceso dura unos cuantos segundos. Una vez que se cuenta con la imagen, el usuario la carga al servidor alojado en una aplicación móvil, el cual se encarga de analizar la información de manera automática.
Posteriormente desarrollamos la tecnología que nos permitiría contar con controles para abatir fraudes. Por lo tanto, ensamblamos una cobertura que mezcla adecuadamente el precio justo con la facilidad de uso que otorga la utilización de un celular para determinar el total de kilómetros recorridos con el vehículo.
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