La tecnología llegó para quedarse, y la industria aseguradora no quedará al margen de este proceso. Transformar las operaciones de comercialización y llevar soluciones accesibles a la sociedad son objetivos trazados por el sector asegurador latinoamericano para finalmente convertirse en el principal protector de familias, gobiernos y empresas
América Latina es una región históricamente convulsionada. Sin embargo, tiene en el seguro a un gran aliado para afrontar las diversas amenazas a las que está expuesta. Ahora bien, para que los productos que se comercializan en el seguro funcionen como un verdadero escudo, se tiene que digitalizar la distribución, pues de esa forma se impulsará la tan deseada penetración en la sociedad.
Angelo Colombo, Head Latin America & Brazil Swiss Re Corporate Solutions, afirma en entrevista con El Asegurador Latam que Latinoamérica es un gran mosaico de actividad comercial, con mercados heterogéneos pero con una gran tendencia a incursionar en la tecnología. Eso sí, recalca, se debe pensar primeramente en las necesidades de los consumidores y evitar a toda costa la tropicalización a rajatabla de productos que no conviven con la realidad de nuestros países.
La única manera de ampliar la distribución de seguros en América Latina es por medio de la digitalización. Hoy en día es muy costoso distribuir de forma tradicional los productos de protección financiera en esta región. Por eso considero que, si aprovechamos las herramientas tecnológicas disponibles, llevaremos a cabo nuestro principal objetivo, que es hacer resiliente a la sociedad.
El Asegurador Latam (EAL): Desde la perspectiva de Swiss Re Corporate Solutions, y tras un año de pandemia de COVID-19, ¿qué tanto se han transformado las tendencias asociadas a los seguros comerciales en América Latina?
Angelo Colombo (AC): La industria aseguradora cambió, como sucedió con todos los sectores productivos. Lo positivo de esa transformación es que hubo una muy buena adaptación, que en principio pensamos que afectaría a la operación. Pero, en el momento en que toda la cadena de valor se fue a casa a laborar, se logró trabajar con gran eficiencia.
Si hablamos de América Latina, debo decir que ésta es una región difícil. En Chile hubo un endurecimiento de la tasa de interés. En Colombia y México hay mercados no tan duros, pero con buena presencia de reaseguro, y tales países buscan implementar productos innovadores, como los seguros paramétricos. Mientras que en Brasil y Argentina vimos realidades totalmente diferentes en cada línea de negocios.
En resumen, Latinoamérica se puede describir como un mosaico: cada país es diferente, con muchos cambios y donde vemos una gran tendencia a incursionar cada vez más en la tecnología y a vincularse con ella.
EAL: Luego de la profunda aceleración digital e innovación que registró la industria aseguradora latinoamericana en el 2020, ¿considera que el sector ya cuenta con las bases suficientes para construir soluciones creativas que permitan a la golpeada sociedad y sector productivo de esta zona ser más resilientes?
AC: La única manera de ampliar la distribución de seguros en América Latina es por medio de la digitalización. Hoy en día es muy costoso distribuir de forma tradicional los productos de protección financiera en esta región del orbe; y, si a eso le sumamos la aparición de la COVID-19, se complica aún más la situación.
La diseminación del virus SARS-CoV-2 aceleró muchos procesos digitales en la industria, entre los que puedo mencionar tres en particular.
El entrenamiento. En Swiss Re Corporate Solutions lanzamos la Academia Digital, en la cual entrenamos a distancia a los corredores con certificación. Para nosotros es importante que ellos conozcan con profundidad cada uno de los productos, y por ello es tan importante la creación de esta academia.
La Inteligencia Artificial (IA), que llegó para quedarse. Actualmente podemos ver aplicaciones muy concretas para la selección de riesgos, para el pago de siniestros, entre otros usos. Con la IA se puede evaluar con gran precisión un siniestro.
La gestión de portafolios, ya que a la hora de cerrar un negocio con un cliente muchas empresas requieren un amplio grupo de personas, pero con esta herramienta es más precisa la suscripción de riesgos.
Desde mi punto de vista, esas aplicaciones en líneas tradicionales están funcionando muy bien, y ahora es momento de trasladarlas a líneas comerciales, para que junto con las insurtech y fintech se desarrollen esquemas y soluciones eficaces para el cliente.
EAL: América Latina es una zona profundamente azotada por catástrofes naturales, enfermedades crónico-degenerativas e infecciones virales que ponen en vilo al ciudadano por el gasto de bolsillo que debe realizar, que ya era muy alto. En tal sentido, ¿cómo debería aprovechar la industria esta difícil coyuntura como una oportunidad para expandir su participación y convertirse en un segmento mucho más relevante?
AC: En Swiss Re Corporate Solutions trabajamos de la mano de los gobiernos de la región latinoamericana. Ellos, como autoridad, manejan esquemas de distribución para la sociedad, y con el aporte de recursos podemos convertir a esta zona del planeta en un lugar más resiliente. Eso sí, es obligatorio que se implementen soluciones diferentes de las tradicionales; por ejemplo, los seguros paramétricos.
Para lograrlo, es importante que se definan los index, bien sea de lluvias, sequías o invierno. Con eso ya establecido, al momento de existir un siniestro el gobierno puede apoyar económicamente a las poblaciones más vulnerables, que debido a los altos costos de los seguros no pueden adquirirlos.
Con el apoyo que como sector podemos ofrecer a los gobiernos de la región cumpliremos nuestro objetivo principal, que es dotar de mayor resiliencia a las sociedades, y eso se llevará a cabo con productos sencillos.
Por otro lado, tenemos que seguir buscando cómo implementar la tecnología en las líneas de seguros comerciales y a su vez conocer mejor las necesidades del cliente, su realidad. Anteriormente, las aseguradoras traían soluciones diferentes de las que requerían los clientes; pero ahora la industria junto con el regulador diseña productos a petición del consumidor. Todo ello se puede lograr con tecnología y escuchando a los usuarios.
