La incertidumbre y volatilidad actual han impactado a la industria, pero ello no ha sido impedimento para que la recuperación y el fortalecimiento del seguro se haya convertido en una realidad
La industria de seguros ha retomado su fortaleza de crecimiento tras años de incertidumbre y de riesgos de diversas índoles que han impactado directamente al mercado; no obstante, ha sabido sobreponerse y proyecta hacia el corto y mediano plazo una escalada.
El Asegurador LATAM conversó con Franco Di Lucca, CEO para México, Caribe y Centroamérica de Aon, sobre este ascenso del sector en rentabilidad y capacidades, lo que sin duda augura un futuro próspero.
Con todo, también se enfrenta a enormes desafíos como es el cambio climático, los riesgos cibernéticos y la volatilidad política en América Latina. Aunque, con su resiliencia y solidez, podrán hacer frente.
El Asegurador LATAM (EAL): ¿Cuál es la evaluación o el estado actual del mercado de seguros en América Latina y qué tendencias emergentes observa en la región?
Franco Di Lucca (FDL): Los países de América Latina están en momentos diferentes, cambios de gobierno que van en distintas direcciones y eso tiene impacto en los mercados de seguros. Sin embargo, en términos generales, después de la pandemia de covid se han ido recuperando y retomando su fuerza, por lo que hoy tenemos mercados en Latinoamérica con mejoras notables desde el inicio de 2023 y hasta el inicio de 2024.
Hemos visto recuperación de márgenes y de rentabilidad, de capacidad de suscripción, aumento en la capacidad de reaseguro, lo cual es muy importante, sobre todo para países con riesgo catastrófico. Entonces, considero que el mercado tendencialmente ha mejorado y recuperado rentabilidad, además se ve con apetito de crecimiento.
Después lo que pasa, es un poco lo que nos pasa a todos, hay dos tipos de negocios: el de activos y el de personas. El negocio de activos está impactado por un montón de variables, pero las que hemos visto últimamente como la climática, están ejerciendo una presión sobre nuestras vidas, por ejemplo, las inundaciones en Europa y en México y los huracanes en el sur de la Florida.
El riesgo climático está siendo un tema súper importante que nos afecta a todos en nuestra vida, que deberíamos estudiar cómo vivir mejor para padecerlo menos, aunque sabemos que el mercado de seguros tiene que dar respuesta. De ahí que desde el punto de vista de los activos y de las personas, el seguro no se escapa del resto de los mercados, porque existen también temas relacionados con el talento, las inversiones y el nearshoring.
EAL: ¿Cuáles considera que son los principales desafíos que enfrentará el sector asegurador en esta región el último trimestre de 2024, especialmente en un contexto de incertidumbre económica y política?
FDL: Los cambios de gobierno siempre generan precaución en los inversores, en los agentes, en los grupos de interés.
Eso está pasando en varios países de Latinoamérica, por lo que este último trimestre y el primer trimestre del año que viene, desde el punto de vista político, serán importantes en diferentes países.
Considero que los principales desafíos los tenemos bastante monitoreados. En Aon, hacemos una encuesta de riesgos globales a miles de Risk Managers, CFOs y HROs a nivel mundial y les preguntamos cuáles para ellos son los riesgos más importantes de hoy y del futuro, y el denominador común en sus respuestas son ciberataques e interrupción del negocio.
Y esto tiene que ver con lo que está pasando, es decir, la filtración de datos; de ciberataques que en América Latina el año pasado tuvimos 138,000 millones de intentos de fraude, siendo México el país que más intentos de fraude registra.
Entonces, en nuestra región los primeros cinco se repiten: interrupción de negocio, ciberataques, cambios regulatorios, riesgo de precios de materias primas y, fundamentalmente, desaceleraciones económicas.
Algunos de estos riesgos pueden cubrirse con seguros y otros no, porque tienen que ver con el contexto. En México, específicamente, están las amenazas conectadas a interrupción de negocio, los ciberataques, daños a la propiedad y falla en la cadena de suministros de distribución.
Muchas compañías comenzaron a trabajar en México, entre el centro y el norte, luego de la pandemia para evitar problemas logísticos y esto que observamos es respuesta a esta percepción de riesgo.
En lo que respecta a las personas, el reto está ligado a atraer y retener talentos. Y mucho más ocurre con el nearshoring, porque las empresas preguntan específicamente cuáles son las regulaciones, dónde están los talentos, cuáles son los planes de beneficio, cómo hacen para captar talento para sus industrias, lo que representa un desafío grande de cara al futuro.
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