Sin duda alguna, siniestros de gran envergadura como el huracán Otis en México comprometen la estabilidad del sector reasegurador debido a la severidad del evento y por las elevadas pérdidas económicas. No obstante, esta industria, y en especial Munich Re, está preparada y capacitada para responder a sus clientes.
Alejandro Feldhaus, Director de Client Management y Ricardo Galicia, Senior Claims Manager, ambos de la reaseguradora alemana explican a profundidad los retos a los que se enfrenta la industria y como Munich Re está afrontando sus obligaciones ante uno de los siniestros hidrometeorológicos más importantes del 2023.
El Asegurador LATAM (EAL): ¿Cuál ha sido la tendencia de siniestros en México y América Latina en los últimos años? ¿Ha habido algún cambio significativo en comparación con años anteriores?
Ricardo Galicia (RG): Hemos observado un incremento en las pérdidas por eventos catastróficos tanto a nivel mundial como en Latinoamérica. Esto debido a la acumulación y concentración de valores en ciertas zonas, al desarrollo de las poblaciones en áreas expuestas a estos acontecimientos catastróficos y el desarrollo de grandes empresas en esas zonas ha incrementado también las pérdidas económicas por este tipo de sucesos.
La ocurrencia de huracanes es cada día más frecuente y con ellos hemos tenido algunas pérdidas también por el seguro Catastrófico del Gobierno Federal de México. En resumen, si tenemos impactos importantes en este tipo de eventos.
Alex Feldhaus (AF): En Munich Re, históricamente, contamos con un banco de datos muy importante en cuanto a lo que concierne a pérdidas o desastres naturales. Y lo que sí podemos ver es que hay una tendencia al alza, tanto en la frecuencia como en la severidad.
También podemos concluir en los últimos años que lo que equivale a la pérdida asegurada de estos eventos, está alcanzando lo que conocemos como umbral. Umbral es por arriba de los 100,000 millones de dólares de pérdidas anualizadas. Son montos importantes, que evidentemente nos plantean un reto muy importante como industria a nivel mundial y evidencian la famosa brecha de cobertura que existe todavía en el orbe. En mercados más maduros como Estados Unidos y Europa es más pequeña, mientras que en países emergentes o en desarrollo, como Latinoamérica y Asia, todavía hay mucho por hacer.
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