Pese a la baja penetración del seguro en América Latina, el sector continúa centrando sus esfuerzos en lograr que la sociedad esté protegida y en ser parte importante del crecimiento económico de los países de la región
En un mundo en constante adaptación y cada vez más volátil, la industria de seguros confirma que es un elemento de trascendencia, especialmente en América Latina. El trabajo no se detiene, y el objetivo común es apoyar el crecimiento económico de los países y reducir la brecha de protección. Los riesgos siguen apareciendo, pero el compromiso del sector asegurador está intacto en pro de una sociedad latinoamericana inmune a eventos desafortunados que vulneren su estabilidad. El Asegurador LATAM conversa con Alain Pierre Bizet, Managing Director, Head of Latin America & Caribbean de Helvetia, sobre el crecimiento, desarrollo, retos y oportunidades para la industria en una zona tan compleja como la nuestra.
El Asegurador LATAM (EAL): ¿Cuál es su apreciación sobre el crecimiento y desarrollo de los seguros en América Latina durante los últimos tres años y cuáles considera que han sido los factores que han determinado esta situación?
Alain Bizet (AB): Para abordar este tema tenemos que hacer referencia obligada a la covid como el factor principal de influencia en una escala macro durante los últimos tiempos. La aparición del virus SARS-CoV-2, desde todo punto de vista, generó una disrupción significativa no solamente al sector asegurador y reasegurador, sino también afectó a nuestros países en el aspecto económico, social y político.
En términos de volumen de prima en el ámbito latinoamericano pudimos observar una contracción notable en el 2020; sin embargo, ya se han empezado a observar signos de recuperación a lo largo de los mercados durante 2021 y 2022. Salvo algunas excepciones, nuestras economías se han empezado a recuperar progresivamente, y con ello la industria de seguros empieza a beneficiarse.
Otro factor que ha repercutido en el crecimiento de los volúmenes de prima en nuestra región es la devaluación de nuestras monedas. Hemos observado que el efecto de la devaluación en algunos casos extremos ha mermado considerablemente los volúmenes de prima en esta zona del orbe.
Adicionalmente, hemos visto una creciente demanda respecto a coberturas que tradicionalmente no habían tenido tanta tracción en América Latina; por ejemplo, Cyber, líneas financieras (D&O, E&O, RC Profesional, etcétera) y otras coberturas de índole financiera, como Interrupción de Negocios.
A medida que se robustecen las interconexiones y los softwares, aumenta el número de personas que laboran remotamente; y hoy existe un entorno de creciente preocupación entre los asegurados por proteger sus estados financieros ante un escenario de volatilidad en la cadena de suministros a escala global. Todo esto parece indicar que este tipo de productos cada vez ganarán más popularidad en nuestros mercados.
En el contexto de un mundo cada vez más polarizado, donde los riesgos “secundarios” dejaron ya de ser considerados como tales, somos muy optimistas respecto a que la industria de seguros en América Latina continuará siendo un pilar fundamental en el apoyo al crecimiento económico de la región, pues somos muy conscientes de que tenemos mucho trabajo por hacer para reducir la brecha de aseguramiento, ya que la penetración de seguros sigue siendo bastante baja.
